La chiquillería, a la que su seño tiene siempre un poco demasiado formal, aprovechó la ocasión para gritar, bailar, tirarse por el suelo, subirse a las sillas, etc. Las clases del al lado pensaban que nos habíamos vuelto locos...
Una estupenda manera de relajarse, expresar sentimientos, meterse en la piel de los personajes, manifestar deseos, deshinibirse ....
Agradezco muchísimo a Raquel su "teatrerismo" y sigo insistiendo en los beneficios de relacionar el cole con el exterior, siendo ésta (personas ajenas al Centro que vienen a clase) una de las más fáciles.
¡Os invito, papás y mamás! Seguro que tenéis algún talento, conocimiento o capacidad que enseñar y compartir con estos chicos/as.
Un beso asiático a todos antes de comenzar con América. Daniela ya nos ha preparado Colombia, que presentará el lunes.
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